Información sobre el escultor e imaginero Francisco Romero Zafra
Tras haber publicado la noticia de la próxima restauración de nuestra Titular, Ntra. Sra. de la Amargura, en los talleres del artista cordobés Francisco Romero Zafra, creemos conveniente facilitar información sobre el artista, escultor e imaginero, que intervendrá a la Imagen de Nuestra Señora a partir de este verano.
Notas biográficas
Francisco Romero Zafra, escultor e imaginero, nace en la localidad cordobesa de La Victoria el día 25 de marzo de 1956. Su vocación llegó tardía ya que empezó en el mundo de la imaginería en el año 1990, y es que fue fruto de la curiosidad por conocer como se realizaban las imágenes como nació artísticamente este escultor.
El ser autodidacta no le privó de aprender rápido sino más bien todo lo contrario, su arte y sensibilidad hizo que desde el primer momento destacara en el panorama imaginero andaluz. Con el paso de los años ha ido creciendo hasta convertirse, permítanme mi opinión, en uno de los grandes imagineros contemporáneos.
Desde que en 1990 modelase a María Santísima del Rocío y Lágrimas para su querida ciudad de Córdoba, su producción comenzó a repartirse por puntos tan dispares como las provincias de Jaén, Córdoba, Granada, Málaga, Badajoz, Ciudad Real o Tenerife.
Amplia es también su experiencia como expositor, al haber participado en varias de ellas, caso de la exposición colectiva, de imaginería, que organiza el Ayuntamiento de Espartinas y la Diputación de Sevilla, en el Santuario de la Virgen de Loreto, en Espartinas (Sevilla), donde es elegido como cartel anunciador, el Resucitado de Pozoblanco.
En el año 2001, participa en la segunda exposición de la mencionada Espartinas y en la cuaresma expone en la Sala Puertaoscura de Málaga (a la que vuelve en la cuaresma de 2004, con dos bustos de María Santísima).
En el año 2002, participa en una exposición que organiza el Excmo. Ayuntamiento de Espartinas e iMAGO Arzobispado de Viena, en la Iglesia de los Agustinos del Palacio Real de Viena, siendo elegido como cartel anunciador, una de sus obras. En el mismo año, acude con la donación de un busto de barro cocido, a una exposición, que organiza la Exma. Sra. Duquesa de Alba, en la sala de arte Garduño, a beneficio de la Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple.
También participa en exposiciones realizadas en localidades tales como Córdoba, Pozoblanco, Martos, La Victoria y La Rambla.
Romero Zafra cuenta con su taller en la calle Anqueda en el añejo barrio cordobés de San Agustín. En él, el buen olor a cedro se mezcla con los óleos y allí, se obra el milagro de convertir la madera en el rostro de Nuestro Señor o de su Madre María Santísima.
Una vez terminado el barro y tras ser cocido en el horno, el modelo es sacado de puntos. Después, el proceso de realización mantiene los cánones tradicionales transmitidos durante siglos: el lijado y escofinado, estucado y el policromar y patinar la imagen, tareas comunes pero momento de diferenciación entre artistas donde cada uno da lo mejor de si mismo.
El cedro real es la madera por excelencia cara a la realización de las imágenes ya que asegura una conservación mayor, huyendo de los temidos insectos que tanto daño pueden hacer a las tallas.
Encontrar características comunes en las obras de Francisco Romero Zafra es difícil, ya que en cada una de ellas toma rasgos completamente distintos, no obstante, podemos permitirnos señalar algunas características que encontramos en diversas imágenes de este escultor: grandes y expresivos ojos, labios carnosos, fuerza en el movimiento y potente cuello en las imágenes masculinas y dulzura enternecedora en las tallas femeninas.
(...)
Aunque podemos ofrecerte mucha más información en esta página, mejor te dejamos un enlace a su propia Web y lo conoceis ustedes mismos:
http://www.franciscoromerozafra.com/
Notas biográficas
Francisco Romero Zafra, escultor e imaginero, nace en la localidad cordobesa de La Victoria el día 25 de marzo de 1956. Su vocación llegó tardía ya que empezó en el mundo de la imaginería en el año 1990, y es que fue fruto de la curiosidad por conocer como se realizaban las imágenes como nació artísticamente este escultor.
El ser autodidacta no le privó de aprender rápido sino más bien todo lo contrario, su arte y sensibilidad hizo que desde el primer momento destacara en el panorama imaginero andaluz. Con el paso de los años ha ido creciendo hasta convertirse, permítanme mi opinión, en uno de los grandes imagineros contemporáneos.
Desde que en 1990 modelase a María Santísima del Rocío y Lágrimas para su querida ciudad de Córdoba, su producción comenzó a repartirse por puntos tan dispares como las provincias de Jaén, Córdoba, Granada, Málaga, Badajoz, Ciudad Real o Tenerife.
Amplia es también su experiencia como expositor, al haber participado en varias de ellas, caso de la exposición colectiva, de imaginería, que organiza el Ayuntamiento de Espartinas y la Diputación de Sevilla, en el Santuario de la Virgen de Loreto, en Espartinas (Sevilla), donde es elegido como cartel anunciador, el Resucitado de Pozoblanco.
En el año 2001, participa en la segunda exposición de la mencionada Espartinas y en la cuaresma expone en la Sala Puertaoscura de Málaga (a la que vuelve en la cuaresma de 2004, con dos bustos de María Santísima).
En el año 2002, participa en una exposición que organiza el Excmo. Ayuntamiento de Espartinas e iMAGO Arzobispado de Viena, en la Iglesia de los Agustinos del Palacio Real de Viena, siendo elegido como cartel anunciador, una de sus obras. En el mismo año, acude con la donación de un busto de barro cocido, a una exposición, que organiza la Exma. Sra. Duquesa de Alba, en la sala de arte Garduño, a beneficio de la Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple.
También participa en exposiciones realizadas en localidades tales como Córdoba, Pozoblanco, Martos, La Victoria y La Rambla.
Romero Zafra cuenta con su taller en la calle Anqueda en el añejo barrio cordobés de San Agustín. En él, el buen olor a cedro se mezcla con los óleos y allí, se obra el milagro de convertir la madera en el rostro de Nuestro Señor o de su Madre María Santísima.
Modelos, técnicas, materiales y características de la obra.
Una vez terminado el barro y tras ser cocido en el horno, el modelo es sacado de puntos. Después, el proceso de realización mantiene los cánones tradicionales transmitidos durante siglos: el lijado y escofinado, estucado y el policromar y patinar la imagen, tareas comunes pero momento de diferenciación entre artistas donde cada uno da lo mejor de si mismo.
El cedro real es la madera por excelencia cara a la realización de las imágenes ya que asegura una conservación mayor, huyendo de los temidos insectos que tanto daño pueden hacer a las tallas.
Encontrar características comunes en las obras de Francisco Romero Zafra es difícil, ya que en cada una de ellas toma rasgos completamente distintos, no obstante, podemos permitirnos señalar algunas características que encontramos en diversas imágenes de este escultor: grandes y expresivos ojos, labios carnosos, fuerza en el movimiento y potente cuello en las imágenes masculinas y dulzura enternecedora en las tallas femeninas.
(...)
Aunque podemos ofrecerte mucha más información en esta página, mejor te dejamos un enlace a su propia Web y lo conoceis ustedes mismos:
http://www.franciscoromerozafra.com/
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